Este pequeño pero significativo reconocimiento es para un hombre de trabajo, esfuerzo y perseverancia, Don Manuel Antonio Rodríguez Berrocal, quien ha dedicado más de 50 años a la elaboración de charqui en la región de Aysén, específicamente en Chile Chico. A través de su empresa, ha preservado una tradición culinaria que forma parte de la identidad cultural de la región.
La historia de Don Manuel, comienza en 1965, cuando llegó a Aysén con tan solo 25 años. En aquel entonces, comenta, por ejemplo, un viaje desde Cochrane hasta Chile Chico era una odisea, con trayectos a caballo que podían demorar hasta 50 días. Su objetivo era comprar caballos para producir charqui, una carne de equino deshidratada que se cubre con sal y se expone al sol para su conservación, y que es tan utilizada en platos tradicionales en la región, como el «charquicán».
La vida de Don Manuel en Aysén ha sido gratificante. Sin depender de empleadores, se ha ganado el respeto y la admiración de la comunidad. En sus tratos, la palabra tenía el mismo valor que una escritura, una costumbre que ha cambiado con el tiempo. No tiene deudas y la confianza que la gente deposita en él es evidente. Orgulloso de mantener una empresa familiar con un legado potente, que incluye a uno de sus nietos trabajando para continuar con todo lo aprendido, comenta: «ya sabe todos los procesos y le tengo todo listo para que continúe trabajando».
En el siguiente video puedes conocer algo más de la historia de don Manuel:
El charqui que produce “Vientos de la Patagonia”, su empresa, es una forma de carne seca y salada consumida en varios países de América Latina. En la región de Aysén, predomina la producción de charqui de equino, siguiendo una preparación tradicional que implica cortar la carne en tiras delgadas, secarlas al sol o al aire, y frotarlas con sal para preservarlas. Luego, todo un proceso a través de maquinaria especializada. Mensualmente, faenan más de 500 caballos para cubrir las necesidades de sus clientes, la mayoría ubicados en la zona central del país.
En la actualidad, esta empresa mantiene todo un proceso adecuado para producir un producto gourmet. Estas condiciones han mejorado sustancialmente la producción, permitiéndole a Don Manuel agilizar la fabricación. Junto a su esposa, la Sra. María Mercedes Escalona Briceño, han trabajado incansablemente en esta labor, convirtiéndose en un referente en la Patagonia Austral, en la Región de Aysén, en Chile.
(Imagen central: Vista panorámica de Chile Chico)
